martes, 5 de junio de 2018

Feminoise x Mariela Arzadun (Florconvenas)


Feminoise es poner el ojo donde hemos sido (y somos) invisibilizadas. Es pisar los lugares que se nos han negado. Es hacer una música movediza, crujiente y difícil de encajar. Una música que frecuenta lo inclasificable con un llamado a la escucha desde la sorpresa, la curiosidad y el hallazgo. Una música de desafíos y nada condescendiente, que no busca el sonido en la ostentación de nuevos aparatos tecnológicos sino en su puesta a prueba, en su estado límite, en su existencia pasajera. Una música que muchas veces invita al hipnótico baile ritual ondulante, otras a la meditación del paisaje sonoro, o a las asperezas del trote noise. Es autogestión, trabajo organizado en forma colaborativa y no remunerado sabiendo que no contamos con espacios físicos propios, ni subsidios ni queremos patrones. Es tomar consciencia de nuestra precariedad y al mismo tiempo de nuestra fuerza. Una fuerza que se hace en lo colectivo, en lo apasionado, en el hacerlo porque sí, porque no nos acobardamos ante nuestra electricidad sonora. Queremos sumar, entrelazar, abrir rumbos y sitios y agujeros y túneles, y no únicamente enredarnos en las redes. Queremos habitar, compartir y hacer. Porque no tenemos techo. Porque estamos a la intemperie. Y hay calor en nuestros fogones de ruido, perfume de incienso en las venas, los cables de nuestra fugacidad aullada.

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